Observo con interés que se están llevando a
cabo obras en Arenillas de Riopisuerga para la puesta en valor de su antigua
muralla de tapial, sobre la que se ha realizado una intervención arqueológica
en 2017. Los trabajos se centraron en la única puerta conservada de la cerca o
muralla, situada al noroeste del casco urbano, y en relación con la iglesia
extramuros de Santa María. Esta puerta mantiene en gran medida su forma
original, levantada completamente en tapial
mediante cajones de encofrado de tierra
compactada. Su planta primitiva en H conforma sendos portalones techados a
uno y otro lado de la hoja de la puerta, que posiblemente fue doble. En la
época barroca se le añadieron algunos elementos decorativos, como una hornacina
que hasta fechas recientes albergó una imagen gótica de la Virgen.
A partir de los materiales hallados en el
sondeo, se dató su construcción en el siglo XIV, seguramente motivada por las
diferentes crisis del momento, como la guerra civil entre Pedro I y Enrique de
Trastámara, o la llegada de la peste negra. La muralla de Arenillas llegó a
contar con hasta siete puertas, no todas de tierra.
Símbolo eclesiástico en C/ Santa Cristina, de Pedrosa
Las villas más importantes de la comarca,
como Castrojeriz y Astudillo se encontraban amuralladas, vestigios que han
llegado hasta nuestros días, y que son bien visibles. El derribo de un viejo
inmueble en la villa castreña, descubrió recientemente los restos de una puerta
medieval, junto a la muralla.
Sostengo la tesis de que en Pedrosa del
Príncipe también debió existir una cerca medieval, tal vez similar a la de
Arenillas (pues ambos pueblos, además de encontrarse próximos, tienen y
tuvieron una población similar), apoyando el razonamiento en tres bases:
1
* La toponímica, pues todavía se conserva el nombre de calle Extramuros, que iría paralela al
lienzo oriental del pueblo, el que mira a Castrojeriz. La calle interior,
precisamente se llama de Oriente. Hay que recordar que Pedrosa era el solar de
origen de Juan Fernández de Hinestrosa, valido del rey Pedro I hacia la mitad
del siglo XIV (falleció en el campo de batalla Juan Fernández en 1359).
2 *
La imagen atribuida a Santa
Cristina o a alguna virgen protectora, encastrada en los robustos muros de
la que fue antigua casa consistorial, en la calle del mismo nombre (sobre el
local de la Asociación Cultural Donde Goyo),
que bien puede proceder de la puerta principal del arco de entrada a la villa.
1 *
El libro de nacimientos de Pedrosa, que recoge en una de sus
anotaciones el abandono de un neonato «a las cercas de esta villa, sin cédula
ninguna». Ocurrió el 28 de marzo de 1842, y el niño fue bautizado con el nombre
del santo titular de la iglesia parroquial, y con el apellido correspondiente a
los expósitos: Esteban Santamaría. Le apadrinó el organista.
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