El censo actual de Villatoro es de 1.244
habitantes, residentes en viviendas modernas en su mayoría, pues las casonas de
sillería no son tan frecuentes como en Villímar. De Villatoro era el ilustre torero
Rafael Pedrosa, fallecido recientemente, y en este pueblo –anexionado a la
ciudad en 1863- siempre fueron muy populares las yeseras, por ser muy margoso
el terreno donde se asienta.
Precisamente eso ha podido contribuir al
actual estado de semirruina de su iglesia del Salvador, acuciada por las
grietas, y que vigila un crucero de 1677, cuya verticalidad se encuentra
seriamente amenazada. Su torre se asemeja a la de una fortaleza; las
hemerotecas dan cuenta de la detención de unos rateros en abril de 1889, cuyo centro de operaciones era el campanario
de esta iglesia, donde al parecer se ocultaron chorizos, tabaco, un lío de ropa
y dos armas de fuego.
En Villatoro –término que puede proceder de Villaoterum- estableció su cuartel
general Wellington durante el asedio al castillo de Burgos en 1812. También se
conserva una pequeña ermita en el interior de la localidad, dedicada a la
Virgen del Adelantado. En 1879 se inauguraba una fábrica de cerveza en el
camino de Villatoro (casas de Mariano Arroyo) denominada El Cid, cervecería alemana. Igualmente, encontramos noticias de lo
que en 1911 (y hasta mucho después) se llamó un crimen pasional, en este caso
una muchacha de Villatoro llamada Irene mató a su primo y ex novio Saturnino
por no cumplir su palabra de casamiento. Por los datos que tengo, salió
absuelta del juicio subsiguiente.
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