Tabanera Socastro

Creo que no hay nada más solitario que el cementerio abandonado de un pueblo abandonado, y ya que estábamos hablando de despoblados (post anterior), vienen muy a cuento las imágenes que se plasman a continuación, procedentes de Tabanera, un antiguo lugar muy cercano a Castrojeriz, que nos deslumbra desde lejos por la espectral imagen de su vieja iglesia gótica resquebrajada, dedicada al Arcángel San Miguel.

El cementerio (nada indica que se trate del camposanto, ni siquiera contiene cruces, pero su ubicación a las afueras del pueblo, y su gran parecido con otras construcciones de la comarca, apuntan con bastante certeza a ello), ha sido mutilado: le han despojado de las dovelas de su arco de entrada, además de las dos piedras frontales, que solían contener leyendas biblícas aludiendo a la brevedad de la vida, de las que hablaré en otro post.
Probablemente, a causa de la escasa "rotación" de difuntos ni siquiera dispondría de osario, elemento éste que no podía faltar en los cementerios de algunas iglesias del cercano Castrojeriz, que además de alojar a una población importante, a buen seguro sirvió de sepultura a numerosos peregrinos a quienes sorprendió la muerte camino del sepulcro del Apóstol.


No hace falta ser peregrino a Santiago para visitar Castrojeriz, que no deja de sorprender nunca por sus grandes contrucciones pétreas, desmesuradas diría yo, testigos de su antigua importancia como centro lanero. La calavera es una buena metáfora del porvenir rural, amenazado de muerte, y sin ni siquiera cementerio donde ser sepultado.

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